Cae el sol es el ocaso.
Voy por la playa inmensa sola.
Y te veo de espaldas al viento.
Marino y mi corazón galopa fuerte.
El horinzonte se puso dorado.
Oro como el mar y oro arroja tu aroma.
Suelto como las crines de los caballos.
Galopandome fuerte el pecho.
Asi como las gaviotas emprenden su vuelo.
Yo te contemplo más y más y tú...
te me vas acercando lentamente.
Mezclado entre las bandadas alegres.
Hay si te vieras,hombre, en las aguas
cristalinas,como yo te veo de frente.
Abatense ruidosas las olas y tú vuelves.
A acercarteme sin derrotas.
Y por la arena humeda y firme
los pasos tuyos se acortan sin temores
si a la caída del sol justamente,al ocaso.
tu alma se entrega a la mia.
Y tu boca beso mi boca,y no supe de que...
hablarte, hombre, pues mi emoción...
es honda y por la orilla del mar...
nos perdimos en las olas, de la mano.
Hoy dos corazones galopan fuerte...
hoy dos cuerpos se enamoran.
Hoy desperte en tus brazos
Y por fin me acariciaste entera.


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